Para los residentes de esta aldea de Pontevedra, Sabucedo, A Rapa das Besta es, sin lugar a dudas, una ceremonia ancestral. Con unos 30 habitantes, cuenta con una de las fiestas más internacionales de Galicia.
¿Has oído hablar de A Rapa das Bestas? En el artículo de hoy, te contamos su historia y cómo pasó de ser una ceremonia ancestral a una atracción turística.
El origen de A Rapa das Bestas
Millones de extranjeros acuden cada año a Pontevedra para disfrutar de las espectaculares imágenes que ofrece esta tradición. Pero, ¿cómo surge esta tradición y en qué consiste?
De forma sencilla, A Rapa das Bestas es la desparasitación de los corceles salvajes. Se puede traducir como rapar a las bestias. Así, los expertos se dedican a registrarlos y cortar sus crines para evitar infecciones en un futuro.
Pues bien, este hecho ancestral y la manera en la que se hace se ha convertido en un auténtico espectáculo fotogénico. Si investigamos un poco, encontramos imágenes increíbles que casi transmiten más que unas simples palabras y todos los turistas que acuden a esta ceremonia van en busca de la mejor foto.
La ceremonia consta de dos partes. Por una parte, se va al monte a reunir a los caballos. Hay personas que hacen hasta 50 kilómetros a lo largo de las montañas durante la noche y la mañana en busca de los caballos salvajes para prepararlos.
Y, por otra parte, preparar a los caballos para el “curro”. Así lo denominan los más aficionados a esta fiesta de Pontevedra.
Miles de vecinos y turistas son los que arropan a los encargados de desparasitar a los corceles mediante gritos y fiesta. ¡Parece una autentica verbena!
Todo el bullicio que se vive tiene también otra razón: el aloitador. Se trata de un luchador gallego que se encarga en dar el tijeretazo y en introducir la jeringuilla en el caballo con el antibiótico.
Se forma una pelea entre el corcel y el luchador, y de ahí se sacan las mejor imágenes de A Rapa Das Bestas.
Además, en la fiesta no pueden faltar los puestos de pulpo, lacón y vino, así como todo tipo de gastronomía típica de esa zona gallega.
Otra cosa que enamora a los miles de visitantes de esta particular festividad es que se está en pleno contacto con la naturaleza y la fauna.
Sabucedo: el lugar donde se celebra la festividad
Como hemos comentado, Sabucedo es la aldea de Pontevedra donde se da la festividad más multitudinaria. Se han visto hasta 700 personas en semicírculo observando la tradición. ¡Existe incluso una bancada reservada a las cámaras!
Son cerca de 250 caballo los que hay que cuidar durante la jornada de A Rapa das Bestas y, a su vez, son 25 los aloitadores que se preparan para montar a los caballos y cansarlo.
Una vez cansado, se sujete su cola y se inmoviliza para cortarle las crines y desparasitarlo. En Internet se pueden encontrar historias de muchas personas de la aldea que empezaron como aloitadores a los 16 años. Llevan toda la vida en esta tradición y se nota en su pasión a la hora de currar con el caballo.
Hoy en día, los aloitadores más mayores rondan los 50 años y dedican su tiempo libre a preparar toda la festividad: censar a los caballos, conseguir permisos y subvenciones, preparar exposiciones, poner carteles y comprar los medicamentos y chips para los corceles.
El ayuntamiento de La Estrada dedica un presupuesto de alrededor de 18.000 euros para la agrupación a lo que se le suma todos los costes relacionamos con el montaje de curro y la promoción de la festividad.
Su éxito es tal que A Rapa das Bestas fue declarado Interés Turístico Nacional en el año 1963 e Interés Turístico Internacional en el año 2007. La fiesta no para de crecer y con una tasa de afluencia de 20.000 personas cada año, el municipio estima una recaudación de 800.000 euros.
Al final, este tipo de festividad supone una ocupación hotelera o rural de un 100%. Ahora, los concejales de turismo miran por ampliar el éxito en otros periodos de tiempo, ya que tienen en cuenta que A Rapa das Bestas es solo un fin de semana al año.
Sin duda, es una tradición muy arraigada a Galicia y esta aldea, ¡y no es para menos! Las imágenes que ofrecen a sus visitantes se te quedarán en la retina para siempre. Pasión y cultura son dos palabras para definir A Rapa das Bestas.
Una festividad que marca un antes y un después en cada persona que se acerca a la aldea para disfrutarla y que pone la piel de gallina a los lugareños cada año que se celebra. ¡Qué no se pierda la cultura y la tradición!